cyberacoso

Amanda Todd. 

Una chica guapa y joven, con su propio acceso de Facebook. 

Ella ha contado su historia de vida con un video que subió a YouTube. 

El comienzo de su martirio fue el día cuando hablaba con un hombre/chico en una red social. El pedió una foto intima, ella lo hacía y le mandaba. Por qué? No tienes que preguntarte eso si estás enamorada. Ella pensaba no va a cambiar nada, su vida va a seguir siendo como era siempre, pero se equivocó. 

un ano después el chico le pedió más fotos de ella pero no las recibió.

por eso hizo un acceso de Facebook, con la foto intima de ella como perfil. él envió todas las fotos a amigos y familia

nadie quería hablar con ella. No amigos. siempre sóla.

Siempre leyendo las amenazas. las burlas.

Ella empezaba beber, tomar droguas, y cortarse. 

Cambiaba casa. Una y otra vez.

Tenía depresiones.

Necesitaba alguien que le podiera ayudar.

Pero nadie podía.

El tiempo pasaba con muchos intentas de suicidarse.

6 meses después ella terminaba su martirio.

https://www.youtube.com/watch?v=A3TPX2onNXs

Sabéis que puede hacer el internet, con una persona? sabéis que puede destruir el internet? 

Vidas. 

Personas.

Eso es un ejemplo. Todo nos hemos dado cuenta que la chica era muy ingenua. 

Pero habríamos hecho mejor? 

Para evitar mucho peligro he hecho una lista de cosas de lo que tienes que tener cuidado (especialmente las chicas/mujeres):

1. no subir demasiado. menos es mas. 

2. Tener cuidado de quien confiar

3. NUNCA mandar fotos intimidas a personas sobre una red social o el internet

4. NUNCA entregar cosas a gente que sólo conoces de la red social

5. ser capaz de saber que efectos las acciones tienen

6. NUNCA quedarse con una persona que solo conoces de una red social 

7. NUNCA confies en lo que dice el perfil de una persona 

8. si te parece algo raro no siguas escribiendo con la persona 

9. no confies en contratos o ofertas que te dicen.

y lo mas importante...

10. el internet y redes sociales son peligrosos pero tu eres tu. tu eliges, tu decides.

Allí, nadie puede protegerte.
Sarah Möhrlein