Zuckerberg
presiona a las operadoras para impulsar internet.org, su plan para llevar
Internet gratis a través de su aplicación
Colas de hora y media para
entrar en la sala donde solo cierto tipo de pase permite el acceso. Carreras
para tomar sitio y, finalmente, apareció con sus vaqueros y camiseta
característica. Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, habló del tema que más
inquieta a las operadoras: internet.org,
su plan para llevar conexión gratis dentro de una aplicación.
¿Por qué una red social quiere cambiar el mundo?, le
preguntaron. La contestación fue algo vaga: “No lo sé, estoy en Barcelona
porque es donde están los socios de la industria, que tienen un gran historial
en el sector, con las redes inalámbricas, la fibra. Nos importa porque es
nuestra misión. Ayudar a conectarse. No es cuestión de aparatos, sino de
conectar a personas entre sí”. Una afirmación muy tímida si se tiene en cuenta
el poder que le da su base de usuarios.
Nuestro foco está en encontrar formas de impulsar
la industria para que conecten personas, no aparatos
Zuckerberg, confiado y firme en sus palabras, prefirió
presentarlo como la decisión correcta, con un aire confiado: “La única manera
de acelerar la adopción de Internet es esta. Nuestro foco está en encontrar
formas de impulsar la industria para que conecten personas, no aparatos. Hay
que conectar personas”. “Hace un año hablamos de pedir ayuda a las operadoras”,
insistió, “pero el 90% ya está en zona con cobertura. Lo de los satélites llama
mucho la atención, aunque no es la solución. Las operadoras son las que de
verdad pueden hacer el cambio”.
Su programa, activado en Colombia, México, India y
cuatro países de África le ha abierto los ojos, aseguró. La flor se la llevó,
no es casual, el país con más potencial de crecimiento: India. “Cada vez que
voy a algún lugar me intereso por cómo usan nuestra aplicación. En India es
interesante ver cómo el primer ministro lo usó como una herramienta de
campaña”.
Detrás de este altruismo subyace una ambición: contar
con una nueva base de clientes, todavía sin poder adquisitivo, pero dejó claro
que no pretendía tocar el negocio de las operadoras.
“Su negocio era cobrar por voz y mensajes. Ahora es
por los datos. Me da igual si dicen que WhatsApp es malo. Las aplicaciones
marcan el futuro. A largo plazo, no sé cuál será, pero sí tengo claro que los
medios sociales son los que llevan el tráfico”, dijo el visionario.
La compra de WhatsApp,
hace solo un año, no solo le sirvió para contar con un nuevo
nicho de usuarios y tener una posición de privilegio en el emergente mundo de
la mensajería, sino, sobre todo, para poder negociar de tú a tú con aquellos
que tienen el poder
Un
síntoma más de esto es que Jan Koum, fundador de WhatsApp y estrella la pasada
edición, tiene un perfil cada vez más bajo, no ha aparecido por la feria, ni se
le espera, y tampoco han llegado las
prometidas llamadas de voz en su aplicación un año después.
No hubo manera de hacerle
rectificar, se mantuvo firme en su convicción. Su proyecto ayuda a la
consecución de nuestros clientes: “Si quieren vender planes de datos, la gente
primero tiene que saber qué ofrece Internet. Nosotros les damos las
herramientas para que lo prueben, para que sepan por qué lo necesitan”. El
problema está en cómo hacer qué sea rentable tanto para Facebook como para las
operadoras. Sobre la mesa se puso una hipótesis de que con los smartphones de menos de 100
dólares, como sucedió con los que solo permitían llamar hace 10 años, se
popularicen en todo el mundo, y la base de clientes y su dominio de la Red será
suficientemente maduro como para proporcionar beneficios.
Aún así, algo no encaja: son mercados que difícilmente
van a devolver la inversión a corto plazo. “Los mercados desarrollados ya van
solos, pero Colombia, que no deja de crecer, tiene un gran potencial para
nuestros socios en un plazo razonable. La mitad del país ya está conectado.
Queremos crear un modelo que sea beneficioso para las operadoras. Cuanta más gente
compre datos, más dinero ganan las operadoras”, defendió.
Colombia, que no deja de crecer, tiene un gran
potencial para nuestros socios en un plazo razonable
Jon Fredrik Baksaas, consejero delegado de Telenor,
operadora noruega y uno de los socios de Zuckerberg, explicó la implicación de
su empresa. “La percepción de que es algo gratis, por ser gratis, no tiene
sentido. Dar esta conexión es cara, pero sin propuestas como estas, nos
quedamos fuera de nuevos negocios futuros. La visión de futuro es crear nuevos
clientes que no saben lo mucho que les puede aportar Internet”.
Baksaas matizó: “El punto
de fricción está entre ver cómo cada vez nos queda menos margen, pero a la vez
tenemos que dar gratis esta parte para crear un mercado futuro. Nadie quiere
que le gane la competencia”.
En la despedida de Zuckerberg, salió su temperamento y
la conocida seguridad en sí mismo al dirigirse a la industria de las
telecomunicaciones: “Espero ayudaros a hacer negocios mejor, si me dejáis,
puedo ayudar con lo que no está bien”. El fundador de Facebook aceptó el reto
de volver dentro de un año y contar cómo evoluciona su plan más ambicioso.
Inés Segura Robles.