domingo, 26 de abril de 2015

Adictos al control con el uso de las redes sociales

La aparición de las redes sociales y del WhatsApp vino a hacernos más fáciles las relaciones sociales, de pareja y de trabajo. Pero su mal uso ha propiciado la aparición de casos de dependencia emocional, una patología que hace referencia a una necesidad enfermiza de cuidado y protección que provoca la falta de autonomía y funcionalidad de la persona que la padece. El doble check, el estado, la foto de perfil y la última hora de conexión permiten «espiar» a cualquier persona que esté en la agenda. También sus publicaciones en Facebook, Twitter o Instagram, si existe una amistad previa. Redes que, si se usan bien facilitan el ocio pero que, si se consultan con motivos más allá de estas actividades sociales, pueden generar la aparición de patologías relacionadas con la salud mental.
El presidente de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), Néstor Szerman, admite que este tipo de problema surge en personas con dificultades en todos los aspectos de su funcionamiento mental: cómo sienten, cómo controlan, cómo perciben y cómo se relacionan.
El perfil de estas personas es el de gente con autoestima baja con sentimientos de vacío y que suelen vivir relaciones complicadas y tormentosas tanto a nivel de pareja como familiar. «Establecen relaciones patológicas, autoagresivas y destructivas que buscan confrontar. Cuando sienten que son contrariadas y que no están lo suficientemente atendidas, reaccionan con conductas destructivas y agresivas», señala el también jefe de servicio de Salud Mental Retiro del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
El psiquiatra señala que se trata de personas muy intensas que establecen controles sobre el resto con una conducta equivalente a la adicción. La dependencia emocional cumple con todos los criterios de cualquier otro tipo de adicción, pero no se trata del deseo por una sustancia, sino por una persona por la que siente una necesidad de contacto irrefrenable y que conlleva a una pérdida de control o modificación de los patrones estables de personalidad. Asimismo, los especialistas en patología dual están avanzando en la búsqueda de conexiones entre la dependencia emocional y otros trastornos de personalidad. La miembro de la SEPD Rosa Fernández señala que muchos estudios muestran cómo la dependencia emocional aparece ligada a ciertos rasgos de personalidad y asociado a sintomatología depresiva y ansiosa que les hace pensar en unos patrones anteriores facilitadores de la aparición del problema. Además, esta clase de dependencia está relacionada también con la violencia machista. «Es un componente frecuente y se aborda en las consultas como las adicciones directamente ligadas a la violencia de género. La intervención trata de distanciar a la persona y enseñar autocontrol en situaciones de riesgo para evitar recaídas», dijo.
Javier Cuadros.

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